Se caracteriza porque la persona que lo padece quiere estar en un peso muy inferior al saludable, preocupación constante por la comida y el peso que lleva  a la obsesión, sentimiento de culpa por el hecho de haber comido, pérdida de peso injustificada o detección del mismo, miedo exagerado a estar obeso/a, percepción errónea de que se está gordo/a, constante insatisfacción personal, estado depresivo e irritable con tendencia al aislamiento, aumento de las horas de estudio y dificultad de concentración.

Se caracteriza por una ingesta desmesurada y una falta de autocontrol, produce una sensación de distensión-hinchazón en el estómago, malestar físico y, paralelamente a este malestar, se presentan sentimientos de culpabilidad y vergüenza, deterioro del estado de ánimo, disminución de la autoestima, etc. lo cual conlleva la necesidad de intentan compensar el comportamiento descontrolado a través de vómitos, ayuno, exceso de actividad física, laxantes.

Se  caracteriza por  la ingesta descontrolada de grandes cantidades de comida y como consecuencia puede aparecer el sobrepeso u obesidad. Las personas que la sufren muestran una preocupación constante por la comida, peso  y les lleva en múltiples ocasiones a la práctica continuada de dietas restrictivas que nunca consiguen tener éxito. Este descontrol en la comida se manifiesta comiendo muy rápido hasta sentirse desagradablemente lleno o bien comiendo grandes cantidades de alimentos a pesar de no tener hambre.

Muchos de los síntomas son compartidos por los diferentes TCA. Además de anorexia, bulimia, trastorno por atracones, el DSM V señala otros trastornos alimentarios y de la ingesta de los alimentos: pica, trastorno por rumiación, trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos, otros trastornos alimentarios o de la ingestión de alimentos especificados (por ejemplo anorexia nerviosa atípica) o el trastorno alimentario o de la ingestión no específicado.

Los síntomas emocionales que suelen mostrar las pesonas con trastornos de la conducta alimentaria son:

• Susceptibilidad, irritabilidad y mal humor
• Tristeza, desánimo y llanto frecuente
• Pérdida de intereses habituales
• Depresión
• Deseos de morir, ideación suicida
• Baja autoestima
• Sentimientos de inadecuación, vacío y soledad
• Miedo intenso a engordar
• Ansiedad con todo lo relacionado con la alimentación
• Dificultad para identificar, reconocer y expresar sentimientos
• Culpabilidad, vergüenza

Pero esto no quiere decir que sean exclusivos de un trastorno de la conducta alimentaria. Tienen que existir otro tipo de criterios para disgnosticar un TCA. Si tienes dudas, lo mejor es que contactes con nosotros y te ayudemos.

Los síntomas emocionales que suelen mostrar las pesonas con trastornos de la conducta alimentaria son:

• Susceptibilidad, irritabilidad y mal humor
• Tristeza, desánimo y llanto frecuente
• Pérdida de intereses habituales
• Depresión
• Deseos de morir, ideación suicida
• Baja autoestima
• Sentimientos de inadecuación, vacío y soledad
• Miedo intenso a engordar
• Ansiedad con todo lo relacionado con la alimentación
• Dificultad para identificar, reconocer y expresar sentimientos
• Culpabilidad, vergüenza

Pero esto no quiere decir que sean exclusivos de un trastorno de la conducta alimentaria. Tienen que existir otro tipo de criterios para disgnosticar un TCA. Si tienes dudas, lo mejor es que contactes con nosotros y te ayudemos.

Los síntomas físicos que suelen mostrar las personas con trastornos de la conducta alimentaria son:

• Pérdida de peso/desnutrición
• Amenorrea
• Alteraciones de la piel, las uñas, el cabello
• Hipotermia
• Aumento del vello corporal
• Insomnio o trastornos del sueño
• Trastornos gastrointestinales (estreñimiento, dolor, hinchazón)
• Anemia, colesterol
• Descenso del nivel inmunológico
• Hinchazón de la cara
• Problemas dentales y gingivales
• Inflamación, úlceras o desgarros en la garganta, esófago…
• Fatiga, debilidad muscular
• Arritmias, bradicardia y fallo cardíaco

Pero esto no quiere decir que sean exclusivos de un trastorno de la conducta alimentaria. Tienen que existir otro tipo de criterios para disgnosticar un TCA. Si tienes dudas, lo mejor es que contactes con nosotros y te ayudemos.

Los síntomas conductuales que suelen mostrar las personas con trastornos de la conducta alimentaria son:

• Restricción voluntaria y progresiva de alimentos (variedad  y cantidad
• Comportamientos extraños (trocear, esconder, escurrir…)
• Incremento de la actividad y ejercicio físico
• Incremento de las horas de estudio
• Pesarse y medirse compulsivamente
• Aislamiento social
• Mentiras, robos
• Abuso de sustancias

Pero esto no quiere decir que sean exclusivos de un trastorno de la conducta alimentaria. Tienen que existir otro tipo de criterios para diagnosticar un TCA. Si tienes dudas, lo mejor es que contactes con nosotros y te ayudemos.

• Pérdida de peso progresiva o brusca.
• No reconoce en ningún momento que quiera perder peso de manera consciente y normalmente verbaliza una búsqueda de salud.
• Justificaciones y coartadas para evitar las comidas.
• Respuestas agresivas  hacia los comentarios sobre su manera de comer.
• Aumenta el consumo de tabaco, bebidas light, caramelos sin azúcar y otros productos para controlar el hambre.
• Se empieza a interesar en exceso por los temas de nutrición, recetas y temas de cocina.
• Empiezan a hacer mucho ejercicio físico en solitario.
• Frecuentes y largas visitas al WC después de comer.
• Aumento en el consumo de agua.
• Aumento de la fatiga o aparición de mareos o calambres.
•  Presencia de boqueras continuadas, diarreas y/o ganas de orinar frecuentes.
• Callosidades en los nudillos (“signo de Russel”).
• Dificultades de concentración y disminución del rendimiento académico.
• Aislamiento, aprovechando los momentos de soledad para fomentar las conductas patológicas.
• Otras alteraciones impulsivas: conductas autolesivas, abuso de sustancias y/o promiscuidad.